Transition Year: cómo un año académico puede determinar la vida de tus hijos

Hablar idiomas es uno de los retos académicos más importantes de los jóvenes estudiantes. La internacionalización de las empresas y la cultura viajera han hecho que aprender idiomas sea indispensable para alcanzar tanto metas profesionales como personales; y viajar al extranjero para cursar un año académico en el extranjero es el modo más eficaz para lograrlo.

Los últimos años de instituto son los mejores para emprender la aventura de un año académico en el extranjero ya que los jóvenes son lo suficientemente mayores como para poder afrontar cierta independencia pero al mismo tiempo continúan teniendo la curiosidad y el afán de aprendizaje propio de un adolescente. Por ello, es cada vez más común que los estudiantes de 4º de ESO y Bachillerato apuesten por realizar un Transition Year durante estos años.

Durante este año de transición, los jóvenes lograrán reforzar sus conocimientos de inglés, crearán lazos con otros estudiantes internacionales, abrirán su mente a otras culturas y aprenderán a afrontar los problemas del día a día de forma autónoma. Un año académico en el extranjero es mucho más que un viaje para aprender inglés, es una experiencia vital que todo adolescente debería vivir.

Es inevitable que antes de tomar una decisión, tanto los padres como los alumnos tengan dudas sobre los beneficios que esto puede aportarles y también sobre la posibilidad de seguir estudiando al regresar a España y la capacidad de los alumnos para afrontar un reto de este tipo. Pero esto no es ningún problema, los programas de año académico cuentan con un sistema de convalidaciones muy sencillo y una asistencia en destino total para los alumnos.

¿Todavía tienes dudas sobre qué puede aportarle a tu hijo un año escolar en el extranjero? Toma nota porque aquí te damos algunos motivos para que dejes de dudar.

1. Madurará y se convertirá en una persona más autosuficiente

Aunque a todos los padres les encanta que sus hijos les necesiten, también se sienten orgullosos cuando saben resolver los problemas por ellos mismos y maduran hasta el punto de tomar buenas decisiones. Vivir fuera de casa, y más en un país extranjero, les obliga en cierta manera a tomar decisiones y a atreverse a emprender nuevos retos. Esto les hace madurar a pasos agigantados, a convertirse en personas más decididas, sin miedos y con más autosuficiencia.

2. Reforzará sus aptitudes curriculares

Los conocimientos de inglés que tu hijo adquirirá durante su año académico en el extranjero le permitirán aumentar su nivel y mejorar sus aptitudes lingüísticas lo que contribuirá a reforzar su currículum. Además, cada vez son más las empresas que valoran positivamente las experiencias en el extranjero, por lo que en un futuro el aprendizaje adquirido, no sólo lingüístico, será muy valioso.

3. Creará vínculos irrompibles con personas de diferentes culturas

Durante un año académico en el extranjero, los jóvenes conocen a muchísima gente nueva y el hecho de enfrentarse a esta nueva aventura solos hace que los vínculos que se crean entre las nuevas amistades sean muy fuertes, hasta tal punto que en muchas ocasiones se hacen irrompibles.

Esto no sólo hace que los alumnos sean más sociables, más respetuosos y más resolutivos sino que les da la oportunidad de mantener el contacto con estos nuevos amigos y abrir su círculo de amistades.

4. Se convertirá en una persona más tolerante

Desde la distancia, la cultura y las costumbres de otros países nos parecen extrañas y en ocasiones incomprensibles, pero cuando convives con ellas llegan a un grado de entendimiento que convierte a los estudiantes en personas más tolerantes y empáticas.

¿Te hemos convencido? Seguro que sí. Si quieres más información sobre años académicos en el extranjero, contacta con nosotros y te ayudaremos en todo el proceso. En TEC Idiomas contamos con trimestre escolar en Inglaterra, año académico en Irlanda, la oportunidad de hacer un curso escolar en Estados Unidos e incluso bachillerato en Canadá.