Visita a Howth y mucho más.
¡Buenos días, amigos! Sin apenas darnos cuenta nos hemos plantado en la tercera y última semana de nuestro curso de verano en Wesley College, Dublín. Esto se termina… pero estos últimos días vamos a entregarnos al máximo. La semana pasada fue bastante movida y no logré sacar tiempo para contaros cómo iba todo por aquí, pero como dicen que más vale tarde que nunca… aquí va un pequeño resumen.
El miércoles fue el día del Talent Show, donde los más artistas sacaron a relucir sus dotes y talentos más ocultos: acrobacias, bailes, imitaciones, música en directo… la puesta en escena fue excelente y el público lo pasó genial, reímos, cantamos y disfrutamos de una tarde/noche muy especial. Por cierto, se me olvidaba comentar que ese día cenamos el típico guiso irlandés conocido como Irish stew cuyos ingredientes básicos son el cordero, la zanahoria, la patata y la cebolla.
Talent Show
Ensayando …
El jueves fue un día más tranquilo ya que estuvimos realizando actividades en la residencia aunque por la noche nos desmelenamos en la UV Disco donde la fluorescencia fue sin duda la reina de la fiesta. La verdad es que nos lo pasamos en grande, una pena que la mala calidad de las fotos no refleje la verdadera esencia de la fiesta.
UV Disco
Al día siguiente por la tarde fuimos al WAX Museum, el conocido museo de cera de Dublín y al volver jugamos a bubble football, o lo que es lo mismo: un típico partido de fútbol pero con los jugadores dentro de enormes burbujas. De hecho, bubble football se juega en más de 20 países y cuenta con ligas profesionales por todo el mundo. No os podéis imaginar lo difícil que resulta meter goles sin que te tiren por el camino, aunque no podemos negar que se trata de una experiencia única y muy divertida.
Bubble football
Familiarizándonos con el fútbol en burbujas.
El sábado fuimos de excursión todo el día Rock of Cashel, uno de los lugares más emblemáticos de Irlanda situado en el condado de Tipperary donde aún a día de hoy podemos encontrar edificios del siglo XII y XIII. Sin embargo, la salida por excelencia fue la del domingo, donde visitamos uno de los pueblos costeros más pintorescos en Irlanda, Howth. Este pequeño pueblo pesquero se encuentra a 13 km de Dublín y lo más llamativo de él son sus preciosos acantilados desde donde se pueden ver muchos delfines y focas. Para descubrir todos y cada uno de los encantos más escondidos decidimos realizar una ruta de 6 km por la montaña de 1:30 a 2:00 h de duración, tras la cual no pudimos resistirnos a probar el típico fish & chips sentados en el césped y escuchando el oleaje del mar, una estampa idílica de nuestra estancia en Dublín.
Rock of Cashel
This is Howth!
Disfrutando del mar
Descubriendo los encantos de Howth
Disfrutando de las vistas
Típico restaurante en Howth con música en directo
Así nos despedimos de nuestra segunda semana, con sabor a mar y muchas ganas de continuar nuestro viaje por la bella Irlanda. Sin lugar a duda, estos cursos de inglés al extranjero están siendo una maravillosa opción para todos aquellos que queremos embarcarnos en la fantástica aventura de conocer nuevas culturas, hacer grandes amistades y mejorar el inglés.
No vemos en el siguiente post con nuevas aventuras, ¡hasta pronto!
Lorena Ripollés Mur.
Autor
Dpto. Comunicación